Las ayudas que el Gobierno ha dado a autónomos y empresas durante la crisis derivada de la pandemia van a tener consecuencias a largo plazo. Una de ellas es la prohibición de despedir, que en algunos casos se extenderá durante más de dos años.
Medida que se aplicará solo a aquellos empleadores que se hayan acogido en varias ocasiones a las prórrogas de los Expedientes Temporales de Regulación del Empleo o ERTES. Y cuyo incumplimiento puede dar lugar a importantes sanciones.
6Una medida acumulable
Lo que no todos los empleadores han tenido en cuenta es que la prohibición de despedir es acumulable y sigue sumando meses cada vez que ellos se acogen a una nueva prórroga de los ERTEs.
Es decir, que, si un autónomo con empleados se ha acogido dos veces al ERTE, la prohibición de despedir se mantendrá durante 12 meses en lugar de durante los seis meses previstos inicialmente.