Las ayudas que el Gobierno ha dado a autónomos y empresas durante la crisis derivada de la pandemia van a tener consecuencias a largo plazo. Una de ellas es la prohibición de despedir, que en algunos casos se extenderá durante más de dos años.
Medida que se aplicará solo a aquellos empleadores que se hayan acogido en varias ocasiones a las prórrogas de los Expedientes Temporales de Regulación del Empleo o ERTES. Y cuyo incumplimiento puede dar lugar a importantes sanciones.
4Consecuencias de incumplir la prohibición de despedir
Cumplir esta condición es especialmente importante. Si el empleador no lo hace, puede verse en serios problemas con la Seguridad Social. Porque tendrá que pagar todas las cotizaciones que se haya ahorrado.
Y no solo las del trabajador afectado por el despido, sino las cotizaciones de todos aquellos empleados que hayan estado acogidos al ERTE. Esto puede suponer un desembolso de miles de euros.