Las ayudas que el Gobierno ha dado a autónomos y empresas durante la crisis derivada de la pandemia van a tener consecuencias a largo plazo. Una de ellas es la prohibición de despedir, que en algunos casos se extenderá durante más de dos años.
Medida que se aplicará solo a aquellos empleadores que se hayan acogido en varias ocasiones a las prórrogas de los Expedientes Temporales de Regulación del Empleo o ERTES. Y cuyo incumplimiento puede dar lugar a importantes sanciones.
3La prohibición de despedir
En el caso de los ERTE, esta medida siempre ha estado condicionada al compromiso del empleador de mantener su nivel de empleo durante los seis meses siguientes a la recuperación de sus trabajadores.
A efectos prácticos esto quiere decir que un autónomo que ha tenido a algunos o todos sus empleados acogidos a esta medida tiene prohibido despedir durante los seis meses siguientes a la vuelta a la actividad de sus trabajadores.