Las ayudas que el Gobierno ha dado a autónomos y empresas durante la crisis derivada de la pandemia van a tener consecuencias a largo plazo. Una de ellas es la prohibición de despedir, que en algunos casos se extenderá durante más de dos años.
Medida que se aplicará solo a aquellos empleadores que se hayan acogido en varias ocasiones a las prórrogas de los Expedientes Temporales de Regulación del Empleo o ERTES. Y cuyo incumplimiento puede dar lugar a importantes sanciones.
10Duro camino hacia la recuperación
El hecho de que algunos autónomos vayan a tener que despedir durante varios meses, algunos incluso durante años, puede hacer que la recuperación sea más lenta de lo esperado. Pero no conviene jugársela.
Porque la deuda que se puede generar con la Seguridad Social puede superar fácilmente los 10.000 euros.