Las ayudas que el Gobierno ha dado a autónomos y empresas durante la crisis derivada de la pandemia van a tener consecuencias a largo plazo. Una de ellas es la prohibición de despedir, que en algunos casos se extenderá durante más de dos años.
Medida que se aplicará solo a aquellos empleadores que se hayan acogido en varias ocasiones a las prórrogas de los Expedientes Temporales de Regulación del Empleo o ERTES. Y cuyo incumplimiento puede dar lugar a importantes sanciones.
1Los ERTEs como medida de ayuda a los autónomos
Desde que se decretó el confinamiento en marzo de 2020, se pusieron en marcha diferentes medidas para ayudar a aquellos empresarios que tuvieron que cerrar su negocio, siendo muchos de ellos autónomos.
Una de las medidas más importantes fue la posibilidad de acogerse a un ERTE excepcional, ya implicara este la reducción de la jornada o una suspensión total del contrato de trabajo de todos o varios empleados.