Muchos emprendedores comienzan su andadura con el sistema de microgestión, en el que ellos mismos se hacen cargo de todas las tareas y responsabilidades de su negocio. Pero llega un momento en que esto se vuelve inviable y hay que valorar la posibilidad de externalizar tareas.
No siempre es una decisión fácil, puesto que implica un gasto. Sin embargo, si se hace bien, puede ser la mejor opción para seguir creciendo. Por eso, es hora de ver si para ti ha llegado el momento de delegar.
2Hay cosas que no sabes hacer
Una de las razones por las que la microgestión no es una buena forma de llevar un negocio es porque tú no puedes saber de todo. Puedes tener ciertos conocimientos básicos sobre contabilidad, atención al cliente, marketing… pero no eres un experto.
Y llega el momento en el que te das cuenta de que necesitas contar con un especialista en cada área. Alguien que domine a la perfección una determinada actividad y pueda desarrollarla con la máxima eficacia posible.