Renfe ha puesto en marcha la digitalización de los sistemas de seguridad de 483 estaciones de Cercanías para recopilar y procesar de forma anónima y automatizada los datos a través del sistema CCTV de cada estación e integrarlos en un cuadro de mando único.
El proyecto Renfe Smart Security Station (RS3), que cuenta con un presupuesto de 31,7 millones de euros y que ha sido financiado con fondos de la Unión Europea, comenzó a finales del año pasado y está previsto que culmine en 2024.
La empresa pública defiende que el objetivo es mejorar la seguridad y la experiencia del cliente, siempre desde el cumplimiento de la normativa de protección de datos, para lo que sustituirá más de 5.000 cámaras de seguridad analógicas por cámaras IP, que permitirán compartir la información recogida a través del sistema CCTV en un sistema de videoanalítica integrado.
Asimismo, el proyecto prevé la instalación de 500 servidores y la renovación de sistemas operativos, instalaciones y elementos digitales de las estaciones de Cercanías, así como la instalación de aproximadamente 500 sondas de ciberseguridad para la monitorización, control y análisis.
Con este sistema se podrá conocer lo que está pasando en las estaciones de Renfe Cercanías en tiempo real. Por ejemplo, mediante el análisis de la afluencia, en caso de que sea necesario, se podrá dirigir más personal a las estaciones que lo necesiten en cada momento.
También se podrán detectar, de manera automatizada, incidentes relacionados con la seguridad como caídas de personas y objetos a las vías, incendios, actos vandálicos o el fraude en el acceso a los servicios.