El origen de los acueductos se remonta a las civilizaciones más antiguas de Oriente Medio, aunque fueron los romanos quienes llenaron el paisaje Mediterráneo de estas grandes construcciones. España fue uno de los países donde el Imperio Romano levantó más acueductos para transportar el agua desde los ríos cercanos.
Algunos tenían tal envergadura que la autoría de su construcción se achacaba al diablo. Con el tiempo dejaron de utilizarse, y muchos de ellos se quedaron en estado ruinoso, dejando ver tan solo una parte de lo que fue su esplendor.
6ACUEDUCTO DE ALBARRACÍN-CELLA
Si tiramos al norte hasta la provincia de Teruel, también podemos admirar una impresionante construcción de la época romana. Tiene una longitud de 25 kilómetros y se considera uno de los monumentos romanos más importantes de Aragón.
Su construcción es del siglo I y se dejó de utilizar dos siglos después. Incluso aparece mencionado en el Poema del Mío Cid. Sus tramos se fueron descubriendo progresivamente desde los años 80 hasta 2008, y se pueden visitar al completo.