El origen de los acueductos se remonta a las civilizaciones más antiguas de Oriente Medio, aunque fueron los romanos quienes llenaron el paisaje Mediterráneo de estas grandes construcciones. España fue uno de los países donde el Imperio Romano levantó más acueductos para transportar el agua desde los ríos cercanos.
Algunos tenían tal envergadura que la autoría de su construcción se achacaba al diablo. Con el tiempo dejaron de utilizarse, y muchos de ellos se quedaron en estado ruinoso, dejando ver tan solo una parte de lo que fue su esplendor.
2ACUEDUCTO DE TARRAGONA
Tarragona es una región llena de historia, desde que los romanos la bautizaron como Tarraco. Allí se yerguen monumentos de gran valor como el anfiteatro remando, uno de los más bonitos de la Península, mirando directamente la Mediterráneo. También cuenta con un bellísimo acueducto, que igual que el de Segovia, es Patrimonio de la Humanidad.
Se le conoce como acueducto de Les Ferreres o Pont del Diable. Era parte de una compleja red de canalización que suministraba de agua a la ciudad desde el río Francolí. El ramo de las Ferreres mide unos 217 kilómetros de largo, y se encuentra a 4 km de la capital. Alcanza una altura de unos 27 me y su construcción es del siglo I.