Convivir con un gato es una experiencia única, aunque también es una enorme responsabilidad. Los felinos son seres realmente peculiares, una especie domesticada, pero con una parte indomable a la que la familia tiene que adaptarse. Suelen tener una fuerte personalidad, con costumbres y manías que puede que nunca lleguemos a comprender del todo, pero que hay que aceptar y que forman parte de su forma particular forma de ser.
Aquí surge una de las dudas más frecuentes, ¿puedo dormir con mi gato o, por el contrario, es un hábito nada recomendable?
6ALGUNOS BENEFICIOS DE DORMIR CON TU GATO
Dormir con un gato también tiene algunos beneficios. Por ejemplo, su ronroneo aporta relajación y reduce el estrés, por lo que puede inducir al sueño fácilmente. Además, su temperatura corporal puede resultar muy agradable durante las noches de invierno.
Y por supuesto, dormir juntos, estrecha el vínculo, fortalece el afecto y aporta mayor seguridad emocional, tanto al gato como al humano. Por lo tanto, es cuestión de sopesar los pros y los contras en cada caso particular.