Convivir con un gato es una experiencia única, aunque también es una enorme responsabilidad. Los felinos son seres realmente peculiares, una especie domesticada, pero con una parte indomable a la que la familia tiene que adaptarse. Suelen tener una fuerte personalidad, con costumbres y manías que puede que nunca lleguemos a comprender del todo, pero que hay que aceptar y que forman parte de su forma particular forma de ser.
Aquí surge una de las dudas más frecuentes, ¿puedo dormir con mi gato o, por el contrario, es un hábito nada recomendable?
4PROBLEMAS DE INTIMIDAD
Otro problema relativamente común cuando se duerme con un gato es la falta de intimidad entre parejas. Esto puede suponer un problema cuando a una de las dos personas de la relación le resulta incómodo o le desagradan los gatos.
También hay personas que llegan a desarrollar cierta dependencia hacia sus gatos para dormirse, y no son capaces de conciliar el sueño sin tener al animal cerca. Esto puede terminar causando algunos trastornos del sueño a corto o a largo plazo.