La tradicional desprotección que ha tenido el autónomo en el sistema público español ha dado lugar a que este tipo de profesionales recurran con mucha frecuencia a los seguros privados. Siendo uno de los más contratados el seguro médico.
Un producto que, además de resultar muy práctico en el día a día, es también beneficioso de cara a la presentación de impuestos, ya que su importe es desgravable. Veamos cómo funciona y qué se puede desgravar.
5El caso especial de la desgravación del seguro médico
Los autónomos pueden desgravarse el importe de aquellos seguros que estén estrechamente ligados con su actividad laboral. En el caso del seguro de salud, estamos ante una excepción. Porque no se relaciona directamente con la actividad del profesional, pero si es desgravable.
Según la normativa sobre el IRPF, el autónomo puede deducirse las cuotas satisfechas por seguros médicos hasta 500 euros al año. Para ello, restará de su base imponible esa cantidad como máximo, o menos si no llega a la misma.