¿Demasiado tiernos? ¿Correosos? Cocinar unos calamares y que estén en su punto no es tan sencillo como parece. Si no cuidamos no solo los ingredientes sino la forma de prepararlos y cocinarlos, nos arriesgamos a que nos queden blandos o duros. Si quieres conseguir unos calamares tiernos, sabrosos y con el rebozado auténtico, anota los consejos que nos han compartido los chefs más importantes de España para rebozar y freír los calamares para que estén sabrosos.
Ya sea a la plancha, rebozados a la andaluza o a la romana, tres son los secretos que nos ayudarán a conquistar la mesa con los calamares: la materia prima, la preparación de ésta y la cocción. Si te gustan los calamares fritos, toma buena nota de las recomendaciones de los maestros de los fogones.
1LOS CALAMARES, MEJOR FRESCOS
Cuando hablamos de calamares rebozados y fritos, casi siempre nos referimos a los calamares y pota congelada que venden los supermercados. Dado que es un pequeño manjar gourmet, y no siempre hay en la pescadería buenos calamares, tirar de los congelados es muchas veces la única posibilidad. Ahora bien, siempre que sea posible, es mejor utilizar calamares frescos para rebozar, ya que tienen todo su colágeno y todas sus propiedades nutricionales intactas.
Por otra parte, si cocinamos los calamares frescos nos evitamos tener que secar el calamar, agua donde se pierde también parte de su sabor.