Revés para el BBVA por las nuevas restricciones al pago de dividendos que planean sobre Turquía. El país controlado con bastón de hierro por Recep Tayyip Erdogan trata de poner todo tipo de trabas a la opa de la entidad financiera española sobre el Garanti.
El banco vasco, presidido por Carlos Torres, controla el 49% de la entidad y a finales del pasado año lanzó una opa sobre el 50% restante. Aún no se ha materializado la operación, pero el supervisor de la banca en Turquía ha propuesto anular el pago de dividendos a las entidades financieras en el país.
Sería una noticia nefasta para los accionistas y especialmente para el sector bancario
De esta forma, el golpe por el momento sería de 70 millones de euros. Si la opa saliera adelante, la cantidad se duplicaría. Por el momento, sólo se trata de una propuesta, pero en Turquía no se da puntada sin hilo. Cabe recordar que Erdogan ha modificado el consejo del banco central por oponerse a su política monetaria. Cansado de las críticas internas, el presidente del país destituyó hace menos de un año a Naci Agbal por subir los tipos de interés. En su lugar, se colocó a un exdiputado sin experiencia en banca, un hombre de paja, para mantener los criterios dictados en los despachos del imponente palacio presidencial de Ankara.
Por el momento, no hay listado de entidades financieras afectadas ni tampoco si la eliminación del dividendo será total o parcial. De confirmarse la propuesta, sería un duro correctivo para BBVA, ya no en tamaño del importe, sino por la desconfianza que generaría a los inversores. ¿Qué podría ser lo próximo?
GARANTI COTIZA POR DEBAJO DE LA OFERTA DE BBVA
El valor actual del Garanti está por debajo del precio ofrecido por BBVA en noviembre del pasado año. Las acciones del banco turco se sitúan en los 11,84 liras turcas frente a las 12,2 ofrecidas. Sin embargo, la depreciación de la lira ha ido en favor de la entidad financiera controlada por Torres. En vez de pagar 1,06 euros por título, ahora sólo abonaría 0,77. De continuar este descenso, al BBVA le va a beneficiar aún más.
Sin embargo, desde que se realizó formalmente el anuncio, el BBVA ha perdido casi un 12,5% en Bolsa, precisamente por su exposición a Turquía y México, otro de los países que atraviesa una dura situación económica y que está lastrando el PIB de América Latina.
La filial de BBVA en Turquía ha dado un buen rendimiento en los nueve primeros del año pasado. En concreto, 583 millones de euros y se espera que se incremente en otros 100 millones a cierre del ejercicio. Teniendo en cuenta el reparto del dividendo, BBVA ingresaría cerca del 10% de esa cantidad, siempre y cuando no se produzca el hachazo del supervisor turco. De esta forma, la entidad vasca no tendría la soberanía para controlar una de sus filiales. De hecho, esta difícil posición ha sido criticada por los accionistas de la entidad al entender que no es el momento de invertir en un país con una inflación disparada y un Gobierno tan volátil como el de Erdogan. Asimismo, los analistas desconfiaron de la operación y advierten del «perfil de riesgo» que tomaría BBVA con la misma.
EL RIESGO DE PERDER LA SOBERANÍA SOBRE EL GARANTI
El banco, por su parte, insiste en la operación. Primero porque está consolidando en el balance el 49% que controla del Garanti, y segundo porque ve una oportunidad en un país formado por casi 85 millones de personas. La inversión es a largo plazo, según ha asegurado en más de una ocasión Torres, pero el riesgo es más que evidente.
Por ahora, la lira acumula una caída de más del 80% frente al dólar. Además, la prohibición de repartir dividendos pondría en alerta un posible veto para repatriar beneficios. Un escenario que podría golpear directamente al balance de la entidad de cara a los próximos meses. Además, Erdogan continúa en su exigencia de bajar los tipos de interés, mientras la inflación devora la economía interna, pero da la oportunidad de exportar barato.
«Por ahora está todo en el aire», ha expuesto Diego Morín, analista de IG Markets, a preguntas de INVERSIÓN. Sin confirmación oficial, el escenario está sólo en estudio, como si de una posibilidad se tratara. No obstante, «sería una noticia nefasta para los accionistas y especialmente para el sector bancario», ha destacado. Eso sí, la exposición de BBVA aumentaría en caso de aprobarse finalmente la opa sobre el Garanti y pondría al «BBVA en cierto perfil de riesgo«. El impacto del veto a la retribución de los accionistas sería «negativo» y «tendríamos que ver la reacción de los inversores», ha considerado.
BBVA MIRA A LOS MÁXIMOS DE 2021 A LAS PUERTAS DE RESULTADOS
Además, BBVA afronta también la presentación de resultados, que se darán a conocer el próximo 3 de febrero. «Los inversores tendrán las miradas puestas en las proyecciones de cada entidad de cara al primer semestre del año 2022», ha considerado Morín. También el foco de la inversión se centra en el repunte del mercado de renta fija, cuando se prevé un incremento de tipos por parte de la Reserva Federal de EE UU de «manera inminente».
Con todo, las acciones de BBVA se mantienen en una tendencia alcista, «quedándose en las últimas sesiones a las puertas de los máximos anuales del año pasado». «A día de hoy y antes de la reunión de la Reserva Federal mañana miércoles, sería interesante que continúe respetando el soporte de los 5,30 euros», ha comentado Morín.
Por el momento, BBVA mantiene los soportes de los 5,3 y 5 euros, mientras que mira a la fuerte resistencia de los 5,8 euros por acción. En caso de consolidar este nivel, la siguiente resistencia estaría en los 6,28 euros.