Los últimos días están siendo convulsos a nivel internacional. Los problemas entre Estados Unidos y Rusia por el conflicto con Ucrania, el anuncio de nuevas subidas de tipos por parte de la Fed y las tensiones inflacionistas están rodeando a los mercados de incertidumbre y miedo. Y el mercado criptográfico es uno de los más perjudicados por la inestable situación y su extrema volatilidad. El bitcoin pierde la mitad de su valor desde que tocara máximos históricos en noviembre y detrás van el resto de las criptomonedas, sucumbiendo al efecto arrastre de la mayor criptodivisa por capitalización de mercado.
El pasado 10 de noviembre bitcoin marcó un hito alcanzando los 69.000 dólares, su máximo histórico, llegando a capitalizar más de 1,2 billones de dólares. Pero desde entonces, especialmente en la última semana, la tendencia de la criptomoneda ha sido la de corregir posiciones hasta reducir su precio y su valor de mercado a cifras que rondan la mitad que marcaban por aquel entonces. Asimismo, la web CryptoQuant, ha realizado un análisis que estima que más del 38% de todo el Bitcoin que se ha minado en la historia está registrando pérdidas.
En los últimos meses, la totalidad del mercado de las criptomonedas ha perdido la mitad de su valor, desde los 3 billones de dólares hasta los cerca de 1,5 millones. Si nos fijamos en las diez mayores criptodivisas por capitalización de mercado, descontando la de Satoshi Nakamoto y las stablecoins que mantienen su paridad con el dólar, prácticamente todas han visto reducir su valor a la mitad o a una cifra cercana desde que bitcoin tocara techo en noviembre. Las pérdidas para estas criptodivisas que han empezado el año sufriendo ya rondan los 500.000 millones de dólares en el momento de escribir estas líneas, según los datos de CoinMarketCap.
AMENAZA DE NUEVAS REGULACIONES
Y esto se debe en gran parte a la dependencia que mantienen al precio y comportamiento del bitcoin, cuyas bruscas correcciones y subidas meteóricas suelen tener un efecto arrastre en el mercado. Se trata de la mayor caída en términos de dólares, después de la que se produjo en mayo de 2021. De esta manera, la cotización de Ethereum, Binance, XRP, Cardano, Solana, Dogecoin, Polkadot y Avalanche sufre desde entonces pérdidas acumuladas que van desde el 30% al 60%. La única de las diez mayores criptomonedas por capitalización de mercado que se encuentra en balance positivo desde la fecha indicada es Terra (Luna), cuyo precio se ha incrementado desde los 50 hasta los 62 dólares y su valor de mercado desde los 23.500 millones hasta los 25.000 actuales. Sin embargo, también está sufriendo las tensiones del mercado y desde que empezó el año se deja más de un 20%.
La caída del bitcoin y sus consecuencias en el resto del mercado se produce en un contexto donde la subida de tipos de interés de la Fed para tratar de corregir la inflación supone una presión extra para los activos de alto riesgo como las criptomonedas. Los mercados esperan que se produzcan hasta cuatro subidas de tipos a lo largo de 2022. Además, las políticas monetarias que desde los bancos centrales de diferentes países están tomando o estiman tomar en cuanto a la regulación del mercado cripto son también un lastre para su cotización.
Tras la prohibición en China a mediados del pasado año de cualquier actividad relacionada con las criptomonedas, es ahora Rusia la que amenaza con tomar medidas drásticas en este sentido. Y es que el Banco Central de Rusia ha propuesto la prohibición total de la minería de criptomonedas, así como de su comercio. Sería una nueva medida que va en línea con la que ya tomó el organismo a mediados del pasado diciembre, cuando estableció la prohibición de los fondos de inversión basados en bitcoin y otras criptomonedas. Tampoco están permitidas en el país como medio de pago. Todo ello en un contexto en el que las principales potencias e instituciones mundiales plantean la creación de monedas digitales propias.
EEUU SE HACE CON EL MERCADO
Si la purga hacia las actividades criptográficas en China supuso la migración masiva de mineros hacia otros territorios como Kazajistán, lo más probable es que de prohibirse en Rusia, se produzca una situación similar. Actualmente Estados Unidos copa el mayor porcentaje de minería de bitcoin por lo ocurrido en el país asiático, que llegó a ostentar el 70% del minado. La tercera posición, según los datos del Centro de Finanzas Alternativas de Cambridge, la ocupa Kazajistán, cuyos conflictos internos ya supusieron un aviso para el sector.
El país que preside Vladimir Putin es el tercer territorio por capacidad de minado en el mundo, situación que podría cambiar drásticamente en los próximos meses. Pero no solo China y Rusia están a favor de poner coto a las criptomonedas, sino que en Egipto, Irak, Catar, Omán, Marruecos, Argelia, Túnez y Bangladesh también están prohibidos este tipo de activos y las actividades relacionadas con ellos. Mientras tanto, Estados Unidos se ha ido haciendo poco a poco con más del 35% de minado de bitcoin del planeta, colocándose en primera posición y fomentando las actividades criptográficas en algunos de sus territorios para atraer la inversión
Por su parte, en países como España, uno de los que más cajeros de criptomonedas posee en el mundo, no se ha llegado a proponer todavía medidas similares, sino que la regulación que está llegando es para poner freno a la publicidad de estos activos de inversión. Todos los factores mencionados que afectan al mercado podrían llevar a un «criptoinvierno», es decir, a un largo período en el que los precios caen con fuerza y tardan en recuperarse.