La morcilla es uno de los embutidos más típicos de España. Y de los preferidos por muchas personas, ya sea en su variante de arroz, más típica de zonas como Burgos, entre otras, o la de cebolla, que quizás reina más en el sur de España. Además, no solo se puede comer tal cual, sino que es toda una delicia cuando se hace a la brasa en la barbacoa, o se fríe, incluso se podría usar para croquetas o como relleno de pimientos.
Si has intentado freír morcilla y se ha roto en pedazos, aquí tienes las claves para que no suceda eso, y algunos otros consejos y consideraciones sobre este producto. ¡Y así podrás «irte a freír morcilla»! (pero en el buen sentido)
9Tiempo de fritura adecuado
Es importante no añadir demasiadas rodajas a la vez. Si se hace, se desmoronan con más facilidad. Así que mejor ve haciendo tantas de fritura si hay muchas rodajas por freír.
Por otro lado, cuando las rodajas están en el aceite, se deben dejar aproximadamente 1 minuto y medio por cada lado, teniendo cuidado de no romperlas al voltearlas. Sabrás que están litas porque los granos de arroz estarán tostados, con un tono marrón.