La morcilla es uno de los embutidos más típicos de España. Y de los preferidos por muchas personas, ya sea en su variante de arroz, más típica de zonas como Burgos, entre otras, o la de cebolla, que quizás reina más en el sur de España. Además, no solo se puede comer tal cual, sino que es toda una delicia cuando se hace a la brasa en la barbacoa, o se fríe, incluso se podría usar para croquetas o como relleno de pimientos.
Si has intentado freír morcilla y se ha roto en pedazos, aquí tienes las claves para que no suceda eso, y algunos otros consejos y consideraciones sobre este producto. ¡Y así podrás «irte a freír morcilla»! (pero en el buen sentido)
4¿Cuál es la mejor para freír?
Es cuestión de gustos, algunos prefieren las de cebolla, otros las de arroz. Sin embargo, los expertos recomiendan que la de arroz es la mejor para la fritura.
El motivo es que esta variante de la morcilla está más rica frita. Por tanto, si te gustan ambas a partes iguales, elige la de arroz. Evidentemente, si es ibérica, mucho mejor.