La situación económica de Turquía está alcanzando niveles insospechados. El presidente del país, Recep Taiyip Erdogan sigue hundiendo a la lira turca. La moneda nacional continua cuesta abajo y sin frenos, mientras que los ciudadanos del país han visto como poco a poco su poder adquisitivo ha bajado.
La lira no sale de la tendencia bajista desde hace más de 10 años. En 2012, el valor de la moneda turca equivalía a 0,42 euros, mientras que el valor actual es de 0,065 euros. Es decir, la lira se ha depreciado más de un 84% en una década. La crisis económica turca coincide con un momento de creciente inflación. Ante la caída prorrogada de la lira y la subida de precios de los productos, los turcos se abren a nuevos activos monetarios.
Y es aquí donde aparecen tanto bitcoin como tether. Las monedas electrónicas se han convertido en la opción preferida de los turcos para salvaguardar sus bienes monetarios. A pesar de que la volatilidad es una de las principales características de las criptos, la población turca deposita más confianza en estos activos digitales que en su propia moneda. Y es que la volatilidad también es una constante en la lira.
EL 7% DE LA POBLACIÓN TURCA INVIERTE EN CRIPTOMONEDAS
Para los turcos, las criptomonedas son un refugio seguro. Resulta paradójico ya que el universo criptográfico no atraviesa su mejor momento. De hecho, tal y como explicamos en Inversión.es, el bitcoin ha formado el peor inicio de año de su historia. Aún eso, el bit sigue siendo una de las opciones preferidas de los turcos para poner a salvo su economía.
El interés turco por las criptos es creciente. En Estambul han comenzado a aparecer publicidad sobre las plataformas de exchange. En la misma línea, poco a poco han aparecido tiendas que comercian con el bitcoin. Todo ello, sumado a la crisis económica del país, ha hecho que los turcos vean en las criptos un refugio similar al oro.
TURQUÍA ACOGE AL BITCOIN
Aunque el bitcoin no esté atravesando su mejor momento, Turquía es uno de los países con mejor adopción de criptomonedas. Según Statista, el país otomano es el quinto que más usuarios de criptos alberga. El 7% de la población turca tiene dinero invertido en estos activos electrónicos. Confían en que su inversión se rentabilice, o como poco, les sirva como protección ante la creciente inflación y la prorrogada devaluación de la lira.
La magnitud de las criptomonedas en Turquía es enorme. Hasta 1.600 millones de dólares se mueven a diario en el país euroasiático. Poco a poco, el bitcoin le está ganando la partida al oro en el país turco. La población, indistintamente de la edad, ve en el bit la mejor forma de sobrellevar la crisis económica,
EL BIT SE VA A REGULAR
Turquía era reticente de las criptomonedas. De hecho, las llegaron a prohibir el pasado año. Tras ello, y ante el creciente interés de la población por estas monedas electrónicas, el gobierno turco ha ido abriéndose a esta tecnología. La administración de Erdogan ha prometido que sacará una ley que regule el sector criptográfico.
La situación turca evidencia el crecimiento del mercado de criptomonedas a nivel global. Cada vez son más los países que abren sus puertas a las monedas digitales. Aunque destacan que los países que las adoptan tienen problemas económicos o financieros. Varios analistas detallan que son los países más desbancarizados los que más apuestan por estos activos. Según Statista, por delante de Turquía (en cuanto a inversores de criptos), están Vietnam, Filipinas, Tailandia y Nigeria, siendo el país africano el que más inversores tiene.
Erdogan ha empujado indirectamente a la gente al bitcoin. La lira sigue depreciándose. Apenas tiene valor, y aún eso, los precios de los productos siguen creciendo debido a la inflación. Una situación compleja, que está por ver como acaba. Por el momento, el bitcoin y el tether «sustituyen» a la lira, y se colocan como el refugio preferido de los turcos.