¿Qué ocurre si un autónomo no recuerda dar de alta el centro de trabajo?

Entre las diferentes obligaciones que deben cumplir los autónomos cuando empiezan a trabajar por su cuenta, está la de dar de alta el centro de trabajo. Es un trámite a través del que se le dice a la Seguridad Social desde donde se trabaja. Aunque puede parecer que esto no es importante, en realidad sí lo es. Tanto, que pasar por alto este trámite se sanciona con una multa que puede llegar a superar los 600 euros. ¿Por qué hay que dar de alta el centro de trabajo? A través de esta comunicación se pone en conocimiento de la autoridad laboral donde se lleva a cabo la actividad profesional. Para la Seguridad Social este dato es especialmente importante si tiene que llevar a cabo inspecciones. A efectos prácticos, es indiferente si el autónomo trabaja desde un establecimiento de su propiedad o de uno alquilado. Tampoco importa si desarrolla su actividad desde su casa. En todos los casos debe comunicar cuál es su centro de trabajo. Algo más que una dirección El trámite es algo más que complejo que limitarse a indicar la ubicación física en la que se lleva a cabo la actividad. Es necesario aportar detalles que ayuden a identificar el espacio y la actividad desarrollada. La Seguridad Social pide datos como el número de metros cuadrados que tiene el espacio desde el que se trabaja o una descripción de la actividad concreta que lleva a cabo el profesional en su centro de trabajo. También se notificación las modificaciones Es posible que con el paso del tiempo el autónomo cambie de lugar de trabajo o haga cambios en su espacio. En este sentido, conviene recordar que la obligación también se extiende a los cambios y alteraciones. Si el establecimiento suma o pierde metros cuadrados, esto debe ponerse en conocimiento de la Seguridad Social. Si los datos son incorrectos o están incompletos, también se puede llegar a imponer una sanción. La sanción por no dar de alta el centro de trabajo Los profesionales tienen un plazo de 30 día desde el inicio de su actividad para comunicarle a la autoridad laboral desde donde llevan a cabo su trabajo. De nuevo, sin importar si es un establecimiento comercial o una vivienda particular. Si la Administración detectar que ha habido una omisión en la comunicación de estos datos, la sanción a imponer puede oscilar entre los 60 y los 625 euros. Una causa habitual de sanción Las sanciones por no dar de alta el centro de trabajo no son de las más altas que impone la Seguridad Social, pero tampoco son precisamente bajas y pueden suponer un gran problema para un autónomo. A pesar de ello, los inspectores de trabajo señalan que no dar de alta el centro de trabajo o no comunicar los cambios en el mismo es una de las causas más frecuentes de sanción a los profesionales por cuenta propia. Alta del centro de trabajo ante el Ayuntamiento y la Comunidad Autónoma Si el autónomo ejerce su actividad en un local abierto al público, debe contar con una licencia de apertura expedida por su Ayuntamiento. En consecuencia, debe comunicarle a este donde va a a ejercer su actividad para solicitarla. Por otro lado, es necesario comunicar la apertura, traslado o ampliación de un centro de trabajo a la autoridad laboral, que depende de la Consejería de Trabajo o Empleo de la Comunidad Autónoma correspondiente. Documentación necesaria Para dar de alta el centro de trabajo es necesario que el autónomo aporte los siguientes datos y documentos propios o del negocio: nombre o razón social, domicilio completo, teléfono, correo electrónico, NIF, NIE. También hay que aportar información sobre la actividad económica ejercida, indicando si es una empresa de nueva creación o ya existente. En último lugar hay que determinar quién será la entidad gestora o colaboradora de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Documentación y datos del centro de trabajo Hay que indicarle a la autoridad laboral la dirección exacta en la que se ubica el centro de trabajo y el número de inscripción en la Seguridad Social, así como la fecha exacta de comienzo de la actividad. Actividad económica que se realiza, clase de centro de que se trata y razón que ha dado lugar a la comunicación (inicio de actividad, modificación del establecimiento, etc.). Número de trabajadores que allí desempeñan su función, superficie construida y modalidad de organización preventiva. Así como potencia eléctrica instalada y maquinaria que alberga. La importancia de estar informado Para el autónomo, cualquier incumplimiento de sus obligaciones con Hacienda o la Seguridad Social puede dar lugar a la imposición de una sanción. Ya hemos visto que hasta no comunicar cuál es el centro de trabajo puede tener consecuencias negativas. Esto nos demuestra, una vez más, lo importante que es que el profesional esté bien informado sobre todos los trámites que debe cumplir tanto antes de cursar su alta en el RETA como una vez que ya ejerce por cuenta propia. Mejor con ayuda de expertos Para un autónomo es imposible estar siempre al tanto de sus obligaciones legales para con la Seguridad Social, porque los cambios en esta materia están a la orden del día. Por eso, lo mejor es que se deje asesorar por expertos. Contar con la ayuda de un gestor especializado es la mejor manera de estar al día en cumplimiento de las obligaciones y evitarse así sanciones.

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