Tras las navidades procuramos cuidar nuestra alimentación, tras los excesos de Nochebuena o Nochevieja. Pasamos de los asados a las ensaladas y de las carnes rojas al pavo. Unos productos muy socorridos para los que quieren comer sano pero sin renunciar a la proteína, es jamón de York y las pechugas de pavo. Pero, ¿es mejor una que la otra?, ya puestos a comer lo más sano posible. Pues vamos a verlo y comparar.
7MUY IMPORTANTE: EL CONTENIDO DE SAL
Al ser ambos alimentos procesados, es vital tener muy en cuenta qué llevan, sobre todo en contenido en sal. Al menos así avisan los dietistas y nutricionistas. Por eso advierten de mirar menos las calorías y más el contenido de otros componentes como conservantes, colorantes y la sal, tan presente en estos embutidos.
Así, recomiendan alejarse de los productos con la etiqueta «fiambre de» o «magro de». «Bajo esa denominación la legislación permite a la industria emplear proteínas de origen vegetal (más baratas) y otra serie de ingredientes como almidones, azúcares o aditivos, traduciéndose en un tanto por ciento de carne que rara vez supera el 50 o 60%», asegura Ángela Moreno, dietista-nutricionista.