Tras las navidades procuramos cuidar nuestra alimentación, tras los excesos de Nochebuena o Nochevieja. Pasamos de los asados a las ensaladas y de las carnes rojas al pavo. Unos productos muy socorridos para los que quieren comer sano pero sin renunciar a la proteína, es jamón de York y las pechugas de pavo. Pero, ¿es mejor una que la otra?, ya puestos a comer lo más sano posible. Pues vamos a verlo y comparar.
3LA PECHUGA DE PAVO
La pechuga de pavo es una pieza de carne a la cual se puede identificar fácilmente, pero que ha tenido un mínimo de tratamiento industrial para estar apta para el consumo inmediato. La pechuga no es según la ley vigente una fiambre en sí mismo, sino que al igual que pasa con el jamón cocido o paleta cocida, la pechuga de pavo es una pieza de carne pasteurizada, cocida y con sal.
No debe de tener almidones en su contenido. El porcentaje de azúcares de este fiambre debe de ser el 3% y tiene que tener dos gramos de proteínas añadidas por cada 100 gramos de producto final.