Las nuevas placas de vitrocerámica e inducción han sustituido poco a poco a las de gas, aunque tenga sus contras. Además, su superficie vidriada y lisa facilita mucho la limpieza de éstas, y no tienes que andar quitando parrillas, elementos de los fuegos, etc. Sin embargo, cuando gotean los alimentos y se secan, es complicado devolver el brillo y dejarla como nueva.
Existen multitud de productos para este tipo de superficies, pero también hay algunos secretos ocultos que deberías conocer para limpiarla de forma fácil, barata y rápida.
5Limón para la vitrocerámica
El limón es otro ácido, compartiendo muchas propiedades con el vinagre. Por tanto, para dejar la vitrocerámica limpia y brillante, además de aportar buen olor, puedes usar un simple limón. Gracias a su zumo podrás quitar algunas manchas difíciles y aportar brillo.
Con unas gotitas sobre la superficie serán suficientes. Deja un instante actuar al ácido y después de 2 o 3 minutos, pasa una rasqueta o bayeta para eliminar los restos que se habrán desprendido.