Las nuevas placas de vitrocerámica e inducción han sustituido poco a poco a las de gas, aunque tenga sus contras. Además, su superficie vidriada y lisa facilita mucho la limpieza de éstas, y no tienes que andar quitando parrillas, elementos de los fuegos, etc. Sin embargo, cuando gotean los alimentos y se secan, es complicado devolver el brillo y dejarla como nueva.
Existen multitud de productos para este tipo de superficies, pero también hay algunos secretos ocultos que deberías conocer para limpiarla de forma fácil, barata y rápida.
2Se limpian mejor
Es cierto que la vitrocerámica y la inducción, al ser un cristal plano, se limpian mucho más fácil que la de gas. Por un lado, es una superficie totalmente plana, sin rincones o varias alturas que dificultan la limpieza como ocurre en las cocinas de gas.
Además, no tienes que andar quitando las placas o rejillas de los quemadores de gas, ya que no tienen piezas. Todo está integrado. Pero esta facilidad guarda trampas, y es que cuando las manchas son persistentes, no es tan fácil deshacerse de ellas…