Google vuelve a estar en el punto de mira por beneficiarse de su posición de dominio, en este caso en el ámbito publicitario. En concreto, el gigante americano se enfrenta a las acusaciones de haber engañado a editores de medios de comunicación y anuncias durante varios años en el proceso de subastas de anuncio de publicidad.
Según una información aparecida en The Wall Street Journal, Google habría creado programas específicos para manipular los precios en las ventas de publicidad para las empresas, mientras que a los compradores de dichos espacios les ofrecía otros costes. Este asunto, según detalla el diario estadounidense, está en fase de pasar a la vía legal.
El dolo por parte de Google, según relatan desde WSJ, es que se quedaba con la diferencia en los costes de las subastas, y eso iba directamente a las arcas del gigante tecnológico. Parte de las pruebas documentales se basan en correspondencia interna entre los empleados que advertían que estas prácticas equivalían a tener información privilegiada.
La primera vez que se denunciaron estos hechos datan de 2020. Desde entonces, se han ido proporcionando nuevos detalles que dejan al descubierto, una vez más, que Google tiene un claro monopolio en este segmento del negocio publicitario que perjudica tanto a los competidores como a la industria editorial.
De inmediato Google ha salido a defenderse, alegando que la denuncia está llena de inexactitudes y carece de cuerpo legal como para llevar el asunto ante los tribunales. Asimismo, insiste en que, de hecho, su tecnología ayuda a los medios de comunicación a financiar su contenido y permite que las pequeñas empresas puedan llegar a tener un alcance global.