La lasaña es un plato típico de la cocina italiana que cuenta con millones de fans en todo el mundo. Aunque parece una receta muy laboriosa, lo cierto es que no lo es tanto, tiene una dificultad media.
Existen muchas variedades de la misma, y hoy vamos a explicarte una que va a ayudar a ahorrar luz en casa, porque puedes hacerla sin necesidad de encender el horno. ¿No te lo crees? Pues sigue leyendo y sorpréndete.
4Preparación de este plato
Lo primero que tienes que hacer es hidratar las placas de lasaña, que ya sabes que son bastante rígidas. Puedes ponerlas en un tupper o en un bol con un poco de agua.
Para conseguir buenos resultados es mejor que sigas siempre al pie de la letra las instrucciones de hidratación dadas por el fabricante, ya que pueden cambiar de una marca a otra.