Tras los atracones navideños en enero siempre toca ponerse a dieta o al menos volver a una alimentación más sana, con productos menos calóricos. Dejamos atrás los fritos, asados, dulces y nos centramos en verduras, frutas y pescados. Hoy nos centramos en estos últimos, y en dos que son de lo más consumido, por su valor nutritivo y aportar grasas saludables: el atún y el salmón. Pero, si ambos te gustan por igual, ¿cual es el más recomendable? ¿Es uno más sano que el otro, o más nutritivo? Veámoslo.
10EL SALMÓN, AL NATURAL Y CON PIEL
En cuanto al salmón, ya que lo tomas al natural no olvides hacerlo del todo, aprovechando carne pero también la piel, al menos para cocinarlo, aunque luego la quites. El motivo es que ofrece una capa de protección entre la sartén y la carne, la cual contribuye a conseguir mantener tanto el sabor como los jugos. Cuando ya lo tengas hecho te será más sencillo poder raspar la piel para quitarla. Independientemente de que uses una parrilla o una sartén para elaborar el salmón, sazona con la piel hacia abajo hasta que esta se encuentre crujiente y acaba de cocinarlo a fuego lento.