Las grandes ciudades españolas empezarán a limitar las zonas por las que pueden circular los coches que no cumplan con las normativas ecológicas en los próximos años.
Los automóviles híbridos o eléctricos en circulación serán cada vez más, teniendo en cuenta que para agosto de 2021 ya eran unos 130 mil. Para el año 2035 serán 10 millones, según un estudio reciente del Comité del Cambio Climático.
Todos esos vehículos necesitan puntos de recarga con cargadores eléctricos para coches. Wallbox es una empresa que provee este tipo de dispositivos que mejoran la experiencia de los usuarios de automóviles eléctricos tanto en los parkings domésticos como en los comunitarios.
La practicidad de Wallbox
Un Wallbox es un punto de recarga para automóviles eléctricos que tiene la forma de una caja y se instala montado en la pared. Se conecta a la red eléctrica mediante un circuito específico que soporta una carga mayor de energía y funciona como un transformador para convertir la electricidad de la red en el alimento de las baterías del coche. La mayor ventaja de estos cargadores eléctricos para coches es su practicidad, pudiéndose instalar en el garaje de una vivienda.
Algunos modelos permiten programar el horario de las cargas para aprovechar las franjas en las que el coste de la electricidad es reducido. Además, los Wallbox están equipados con funciones que protegen contra el riesgo de sobrecalentamiento, las descargas eléctricas y los picos de tensión. Otra de sus ventajas es la rapidez, ya que la potencia es muy superior a la de una toma de corriente normal.
Las instalaciones no son un problema, ya que el equipo técnico de la firma se encarga de encontrar la mejor ubicación para los cargadores eléctricos y se realiza una prueba de diagnóstico del sistema eléctrico doméstico. En total, toda la operación dura entre una y cinco horas.
Cargadores eléctricos para coches en parkings comunitarios
Wallbox es también una gran opción para parkings comunitarios y centros comerciales. Es un atractivo utilizado para atraer y retener a la clientela que conduce coches eléctricos, ya que pueden realizar una recarga rápida y gratuita mientras compran. El punto de carga se suele activar mediante un código o una tarjeta de identificación que se obtiene al pasar por un mostrador.
Los operadores de aparcamientos utilizan cada vez con más frecuencia la instalación de puntos de recarga para promocionar sus servicios. Por ejemplo, en el aeropuerto de Zurich, en Suiza, es posible reservar el aparcamiento con antelación por internet para cargar allí el coche sin coste adicional. Son modalidades que, con el avance de la movilidad eléctrica, serán cada vez más comunes en distintos lugares.
Instalar un Wallbox en el parking doméstico o en uno comunitario conlleva una serie de ventajas, dentro de las cuales la más popular es la de posibilitar la carga del vehículo de forma rápida, segura y económica.