La marca automovilística británica Rolls-Royce comercializó 5.586 vehículos en todo el mundo en el conjunto de 2021, un 49% más que en el mismo periodo de 2020. Esta cifra registra el mejor resultado de ventas anuales en los 117 años de historia de la marca, según datos publicados por la empresa. Este número incluye un récord histórico de matriculaciones en la mayoría de las regiones en las que opera la compañía, incluidas China, América y Asia-Pacífico, y en múltiples países de todo el mundo.
La firma del grupo BMW achaca el crecimiento al modelo Ghost, que registró una mayor demanda tras el lanzamiento del Black Badge Ghost en octubre de 2021. Esto, junto el modelo Cullinan y el producto estrella de la marca, el Phantom, han garantizado que las listas de pedidos estén llenas hasta bien entrado el tercer trimestre de 2022.
El programa Provenance de vehículos de segunda mano de la compañía también obtuvo unos resultados de ventas «excepcionales» en 2021, alcanzando un récord histórico.
Los encargos a medida se mantienen en niveles récord, por ejemplo con el Phantom Oribe, creado conjuntamente con Hermès, además del Phantom Tempus, y los coches de la colección Landspeed Black Badge Wraith y Black Badge Dawn.
AÑO HISTÓRICO PARA ROLLS-ROYCE
«Este ha sido un año verdaderamente histórico para Rolls-Royce Motor Cars. En los últimos 12 meses, hemos registrado las mayores ventas anuales de nuestra historia, hemos lanzado la última incorporación a nuestra familia Black Badge, hemos sorprendido al mundo con nuestra capacidad de fabricación de carrocerías y hemos dado pasos de gigante hacia nuestro futuro totalmente eléctrico», destacó el consejero delegado de la compañía, Torsten Müller-Ötvös.
La empresa ha manifestado su compromiso de liderar un nuevo movimiento de producción de carrocerías al convertir el Rolls-Royce Coachbuild en un elemento permanente de su cartera futura, y con ello, la presentación de Boat Tail para la construcción de carrocerías.
Asimismo, en 2021 también anunció su primer coche totalmente eléctrico, el Spectre, que espera que llegue al mercado en el cuarto trimestre de 2023. El protocolo de pruebas está ya en marcha para este modelo.
Rolls-Royce sigue satisfaciendo el aumento de la demanda de su cartera actual gracias a un proceso de fabricación flexible. La fábrica en Goodwood (Reino Unido) funciona actualmente casi al máximo de su capacidad, en dos turnos, para atender los pedidos de clientes de todo el mundo. La compañía seguirá invirtiendo en su planta de fabricación para prepararse para la electrificación, y en el «talento futuro», con 37 nuevos aprendices que se incorporarán a la empresa en septiembre de 2022.