Es la esencia de cocina más sencilla y de batalla, como muchos llaman. Se dice que el soltero lo primero que aprende es a hacerse un huevo frito, o que sólo sabe hacerse eso, o que cuando quieres indicar a una nulidad total culinaria, dices que «no sabe hacer ni un huevo frito». Sin embargo, tiene su ciencia, y más al ser un cocinado simple y básico, pero seña de identidad y manjar en tantos y tantos países, sobre todo España, donde adoramos la combinación con patatas fritas o chorizo frito. Veamos lo que más suele traer de cabeza al que casca un huevo y lo fríe: que no salte el aceite, para bien de tu piel y de la limpieza de tu fogón, placa y cocina.
5LA TEMPERATURA IDÓNEA PARA HACER UN HUEVO FRITO
Una vez tienes la cantidad de aceite según tu gusto, lo siguiente es poner la sartén al fuego. En teoría debería de estar a 120ºC, pero esto es complicado de medir sin un termómetro de cocina. Cuando se llega a esa temperatura, se baja un poco el fuego y se echa el huevo. Debes evitar que llegue a humear, si lo hace, baja el fuego. Ni más ni menos.