Para un emprendedor tan malo es tener poco trabajo como tener demasiado. Y tan malo es tener pocos clientes como tener clientes con los que no merece la pena trabajar. Por eso, es importarte aprender a decirle no a un cliente.
Porque ya te habrás dado cuenta de que hay personas y empresas con las que no merece la pena trabajar, ya sea porque pagan poco y dan mucho trabajo, porque pagan mal o, directamente, porque no tienes tiempo.
6Muestra tu gratitud

Que no vayas a trabajar con un determinado cliente no quiere decir que no valores el hecho de que te haya tenido en cuenta. De hecho, lo primero que debes hacer es agradecerle la oportunidad que te ha dado.
Al mostrar gratitud también puedes mostrarte abierto para asumir otros posibles proyectos con él en el futuro. Así no te cierras del todo la puerta a una posible colaboración. Es más, estas muestras de gratitud suelen funcionar muy bien.