Para un emprendedor tan malo es tener poco trabajo como tener demasiado. Y tan malo es tener pocos clientes como tener clientes con los que no merece la pena trabajar. Por eso, es importarte aprender a decirle no a un cliente.
Porque ya te habrás dado cuenta de que hay personas y empresas con las que no merece la pena trabajar, ya sea porque pagan poco y dan mucho trabajo, porque pagan mal o, directamente, porque no tienes tiempo.
5Rechaza el trabajo en persona

En plena era digital todos intentamos agilizar las comunicaciones, pero cuando se trata de decirle no a un cliente es mucho mejor hacerlo en persona o, si esto no puede ser, a través de una videoconferencia.
Como hemos visto antes, al negarte a aceptar un trabajo es bueno dar un argumento para ello, y te resultará más fácil dar explicaciones cara a cara. Un WhatsApp o un correo electrónicos no son medios de comunicación adecuados en este caso.