Para un emprendedor tan malo es tener poco trabajo como tener demasiado. Y tan malo es tener pocos clientes como tener clientes con los que no merece la pena trabajar. Por eso, es importarte aprender a decirle no a un cliente.
Porque ya te habrás dado cuenta de que hay personas y empresas con las que no merece la pena trabajar, ya sea porque pagan poco y dan mucho trabajo, porque pagan mal o, directamente, porque no tienes tiempo.
10Comunícate con tu cliente si algo cambia

Puede que en un principio no hayas podido asumir un trabajo y luego te des cuenta de que sí podrías. Si es así, contacta con el cliente lo antes posible y explícale la situación.
Si has sido correcto a la hora de decirle “no”, es probable que todavía desee contar contigo si no ha encontrado a otro profesional u otra empresa.