El puré de calabacín es una receta muy recurrente para cenas ligeras o primeros platos. Si queremos una versión aún más saludable, podemos prescindir de ingredientes habituales como los quesitos o la crema de leche y sustituirlos por otros que aporten sabor, pero nada de grasas ni calorías. El resultado es una crema exquisita, saciante y con un sabor incluso más intenso. Además, se convierte en una opción apta para todas las personas como veganas e intolerantes a la lactosa.
7EL TRUCO FINAL PARA UN PURÉ DE CALABACÍN MÁS SABROSO
Este puré de calabacín puede servirse añadiendo trozos de pan tostado y cortado en dados, mucho mejor si es integral. Así, tendremos un plato mucho más rico en fibra, saciante y satisfactorio, que pueden convertirse incluso en un plato único para la cena, o en una rica guarnición para un pescado al horno o una pechuga a la plancha. Utilizando como base esta receta, podemos incluso añadir algunos ingredientes de aprovechamiento, como esas zanahorias que están empezando a secarse, o esas espinacas que se están poniendo mustias.