El puré de calabacín es una receta muy recurrente para cenas ligeras o primeros platos. Si queremos una versión aún más saludable, podemos prescindir de ingredientes habituales como los quesitos o la crema de leche y sustituirlos por otros que aporten sabor, pero nada de grasas ni calorías. El resultado es una crema exquisita, saciante y con un sabor incluso más intenso. Además, se convierte en una opción apta para todas las personas como veganas e intolerantes a la lactosa.
6UN TOQUE DE PIMIENTA
Cuando las hortalizas estén cocidas y tiernas solamente hay que triturarlas con una batidora eléctrica. En ese momento valoramos si es necesario incorporar algo más de agua, dependiendo de lo espeso que te guste el puré de calabacín. Este es el momento de poner sal, si fuese necesario, y un poco de pimienta al gusto para darle un toque de sabor. Tanto la pimienta negra como la blanca le dan un gusto muy especial. Y tendríamos nuestro puré o crema de verduras listo. Ya solo queda servir con un ingrediente con el que conseguiremos un plato aún más sabroso.