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La nación europea podría estar pensando en una posible regulación de estos activos digitales. ¿Qué es lo que podría suceder?
España y la regulación de las criptomonedas
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Ahora bien, no es la única manera de obtener rédito con el tiempo. Una gran manera de conseguir dinero se da a través de las inversiones en criptomonedas, algo que se ha popularizado enormemente en el 2021. Justamente, este año ha sido el más popular para todas las inversiones en crypto.
Este fenómeno es descentralizado, lo cual implica que, hasta el momento, no había manera de regular las operaciones que pudieran surgir. Sin embargo, esto no significa que no pueda cambiar en un futuro, debido a que España tiene planeado incorporar algunos sistemas para controlar las operaciones de los usuarios.
Hay que pensar en que el gobierno buscará obtener mayores ingresos para aprovechar dentro del país. Por ejemplo, un Bitcoin pasó de pagar 800 dólares a finales de 2016 a suponer un récord de casi 68.000 en noviembre, lo cual implicó una revalorización al alza de un 8500%, una cifra impactante para considerar.
Esto hace que España piense en que los usuarios tengan ciertas restricciones o impuestos a la hora de operar con criptomonedas. Por ejemplo, desde Alemania, Francia y Luxemburgo ya están intentando pensar en marcos regulatorios, pero todavía no hay un sistema fiable para generar las modificaciones necesarias.
El futuro de las criptomonedas
Si bien España parece orientarse hacia esta posibilidad, todavía no hay que descartar la imposibilidad de que existan las regulaciones. Al fin y al cabo, estos sistemas descentralizados no se comportan de igual manera que el dinero fiduciario, que se utiliza en las operaciones del día a día.
Es decir, no hay manera de realizar un rastreo de todas las operaciones financieras. Esto significa que ninguna wallet tiene una correspondiente identificación. Por lo tanto, es tecnológicamente imposible indagar quiénes son las personas que están detrás de las billeteras más importantes del planeta.
Ahora bien, los estados parecen estar perdiéndose una porción muy importante de los ingresos de los ciudadanos. Del mismo modo, quienes decidan eludir la presión fiscal podrían depositar sus ahorros en criptomonedas, algo que los haría imposibles de rastrear. Por eso, los gobiernos también intentan prevenir los fraudes al intentar controlar esto.
Otra de las alternativas es que los gobiernos implementen programas de beneficios fiscales para quienes deseen declarar estos activos. Es decir, muchas personas omiten la información de sus cuentas en crypto. No obstante, podrían hacerlo y obtener alguna clase de rédito, aunque eso no está planificado para España, al menos por el momento.
Todo parece indicar que el Bitcoin y las demás criptomonedas podrían seguir siendo populares durante el futuro cercano. Si los gobiernos toman iniciativas, habrá que ver cómo reaccionan los usuarios.
