Igual que los coches nos ayudan a transportarnos de manera eficiente, los vehículos de inversión los ayudan a invertir de forma eficiente. Un vehículo nos transporta pues un vehículo de inversión transporta nuestras inversiones. Es decir, los vehículos de inversión son cualquier método o estructura que utilizan las empresas o personas para facilitar la inversión en los distintos tipos de activos que existen. Básicamente, los vehículos de inversión se utilizan para agrupar de forma eficientemente los diferentes activos que tenemos, por lo que una misma persona puede tener más de un vehículo de inversión, y, lo cierto es que esto es lo más común. De hecho, diversificar es la mejor opción cuando se tienen muchos activos diferentes, ya que con una cartera con diferentes activos se producirá, en promedio, mayor rendimiento a largo plazo. En resumen, los vehículos de inversión son agrupaciones de activos.
Estos productos los utilizan los inversores para obtener resultados positivos en sus cuentas. Cuando se habla de vehículo de inversión se hace referencia a cualquier medio por el que las personas o empresas pueden invertir para que su dinero crezca. Hay muchos tipos de vehículos de inversión. Como en todos los tipos de inversiones pueden ser de bajo riesgo como los certificados de deposito (CD) o los bonos, o de un riesgo mayor, como las acciones, opciones y futuros. Algunos de estos vehículos incluyen anualidades; esto es, por ejemplo, el arte o las monedas, también encontramos los fondos de inversión y los fondos cotizados en bolsa (ETF).
Este tipo de productos están sujetos a la regulación en la jurisdicción en la que se proporcionan. Para elegir cuál es el vehículo que mejor se ajusta a las carteras de los particulares dependerá del conocimiento del mercado del inversor y de las habilidades que este tenga.
Los vehículos de inversión tienen diferentes características:
- Rendimiento esperado: Estas son las ganancias que realmente se pueden esperar con este vehículo. Esto esta formado por el flujo de caja que pueden ser dividendos, intereses o alquileres, aunque también se incluye la predicción de cuánto se cree que crecerá este flujo.
- Riesgo: Es la cantidad potencial que podríamos perder si no tenemos el retorno que se espera.
- Liquidez: Esto se basa en la facilidad que tenemos para convertir lo que hay invertido en dinero en efectivo. Esto dependerá de si hay alguien dispuesto a comprar el vehículo.
- Coste: Todo producto o transacción se ha de pagar, bien sea para comprar, vender o a veces para que permanezcan durante largos periodos de tiempo.
- Precios: Lo que cuesta el producto en sí mismo.
- Estructura: cada vehículo de inversión puede tener una estructura. Esto es lo que más diferencia los productos. Hay diferentes tipos de estructuras.
- Directos: Estos pueden ser acciones de empresas, bonos o inmuebles, por ejemplo. Con este tipo de inversión hay un control total de que se compra o lo que se vende. Por ello, hay que tener muy clara la estrategia de inversión y tener conocimientos suficientes.
- Indirectos: En estas es un equipo de profesionales el que actúa por nosotros. Se invierte en ello que ha sido seleccionado por un tercero. Estos suelen ser agrupaciones de acciones y se invierte el dinero en ‘packs’. La ventaja de tiene es que puede acceder a productos y tipos de activos a los que como particulares no se puede acceder. Pero, al ser llevado por terceros, estos tienen una comisión por su trabajo, así que los gestores se llevan un porcentaje. Dentro de los indirectos se encuentran los vehículos de inversión de conjuntos que son los más comunes.
No importa que los vehículos sean directos o indirectos, todos pueden ser públicos y de hecho, la mayoría lo son. Por ejemplo, Zara. Se puede invertir en la marca de ropa utilizando a un bróker como intermediario, si se tiene el dinero para comprar las acciones, claro.
También existen los vehículos de inversión privados. Que sea privado no significa que no se pueda entrar, sino que hay un filtro económico bastante alto o un tipo de perfil concreto que busca un inversor acreditado.
Los tipos de vehículo de inversión: Fondos, renta fija o variable, otras fórmulas. Sicav
Una vez que conocemos que tipos puede haber vamos a ver qué productos conforman estos vehículos de inversión. Vamos a analizar los diferentes vehículos de inversión:
Fondos de inversión
Los fondos de inversión son un producto de inversión colectiva. Este tipo de productos fundamenta su base en que diversos inversores ceden a profesionales financieros la gestión de su capital para obtener una mayor rentabilidad de estos. En estos productos se suman los capitales de cada inversor para crear un capital mayor y poder diversificar los activos. El objetivo principal de estos productos es alcanzar mejores condiciones de las que podría tener uno solo