Carrefour y Alcampo tienen la clave para regular el precio de los test que el Gobierno rechaza

La llegada de la nueva variante ómicron sumada al aumento de casos en toda España ha hecho que los test de antígenos sean el elemento estrella de estas navidades. Todos los españoles se han recorrido las farmacias más cercanas para poder hacerse una prueba antes de ir a cenar con sus allegados. Sin embargo, hacerse con una no ha sido fácil. Es por eso que los supermercados se ofrecen para poder comercializarlos y acabar así con este problema de suministro.

Desde hace semanas que las farmacias cuelgan el cartel de «no hay test». Esta escasez del producto ha desembocado en varios problemas. Por un lado, que la mayoría de ciudadanos no puedan acceder a estos test en el momento en el que lo necesiten. Y, por otro, que el aumento de la demanda con esa baja oferta haya inflado los precios de un producto que, a día de hoy, sigue sin estar regulado. 

Ante esta problemática, la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución ha querido tomar cartas en el asunto y ha enviado una misiva a Sanidad. Anged representa a grandes superficies como Carrefour, Alcampo, El Corte Inglés, Costco o Eroski. Es decir, supermercados que están al alcance de cualquier consumidor. 

En la carta dirigida a Carolina Darias, Anged explica que esta medida puede conseguir «por un lado, un acceso más fácil y rápido a millones de test de antígenos y, por otro lado, se podría también evitar movimientos especulativos y ofrecer un precio más asequible y competitivo para los ciudadanos al ampliarse de forma sustancial la oferta de test en el mercado». 

Mercadona vende en Portugal los test a 2 euros mientras que en España rechazan la propuesta

EL GOBIERNO RECHAZA LA PROPUESTA

Este ofrecimiento por parte de la Anged se produce en un momento donde la cantidad de positivos está colapsando, otra vez, un sistema sanitario cada vez más mermado de efectivos. En muchas comunidades el plazo para que una persona con síntomas compatibles con la Covid-19 pueda hacerse una PCR (la prueba más fiable) es de más de una semana.

Es por eso que los test de autodiagnóstico están siendo tan útiles. Algo que expone la asociación en su carta. Además, no quieren hacerlo por su cuenta y riesgo, sino siguiendo todos los controles que el Ministerio de Sanidad estime oportuno. «Anged ha ofrecido al Ministerio de Sanidad su disposición para acordar, en los términos que las autoridades sanitarias estimen oportuno, una colaboración que entendemos muy necesaria en esta fase de la pandemia, en la que se está demandando a los ciudadanos su colaboración en el control del virus, mediante el autodiagnóstico de los contagios». 

Sin embargo, hasta el momento, el ministerio capitaneado por Darias se ha negado a dar luz verde a esta iniciativa. Según la titular de la cartera de Sanidad,el motivo por el que rechaza el ofrecimiento es que considera que los test de antígenos son productos sanitarios y que necesitan ser supervisados por profesionales de la salud. 

Esta negativa resulta curiosa cuando, a lo largo de estos casi dos años de pandemia, el Gobierno de España ha tenido que recurrir en otras ocasiones a los supermercados para poder abastecer a toda la población de los elementos básicos para combatirla. Esto se pudo ver con la comercialización de mascarillas en las grandes superficies en un momento donde su precio en farmacias y parafarmacias era especialmente elevado. 

ALEMANIA Y PORTUGAL COMERCIALIZAN TEST

Esta asociación se ha fijado en otros países de la Unión Europea como Alemania o Portugal donde sus gobiernos dieron luz verde a los supermercados y grandes almacenes para comercializar los test en sus establecimientos. Esto ha llevado a que el precio de los test sea mucho más bajo que en España. 

En países como Alemania, Francia o Portugal llevan meses pudiendo comercializar estos test en los supermercados. Este aumento de las zonas de venta ha hecho que los precios sean mucho más bajos. Por ejemplo, Lidl vende packs de cinco test de antígenos en el país germano por 3,75 euros, es decir, la unidad sale a 75 céntimos. Por su parte, Mercadona vende este producto en Portugal por 2 euros. Estos costes son casi la mitad de los que podemos encontrar en las farmacias españolas, donde los precios fluctúan desde los 7 a los 12 euros. 

Ante la negativa del Gobierno de tomar el ejemplo europeo todo apunta a que, mientras dure el pico de contagios y las festividades y reuniones familiares, la escasez de test de autodiagnóstico seguirá presente. Además, esto hará que el precio de los mismos siga escalando hasta duplicar e, incluso, triplicar los costes que manejan el resto de nuestros países vecinos.