Se ha estrenado recientemente uno de los estrenos más esperados de Netflix de los últimos tiempos. Hablamos de la película ‘No mires arriba’, una sátira de la condición humana y de la sociedad norteamericana, como otras que ha hecho su prestigioso director, Adam McKay (‘La gran apuesta’, ‘El vicio del poder’, ‘Los amos de la noticia’…). Pero lo más «aterrador» es que está inspirada en hechos reales, y eso dice poco de lo que nos podría deparar si realmente un objeto exterior pudiera destruir el planeta y a nuestra especie, que es lo que cuenta este film.
7REPASEMOS SU ARGUMENTO
‘No mires arriba’ es al final, como hemos visto, una metáfora satírica de la situación que vive la Humanidad con la pandemia de coronavirus. Kate Dibiasky (Jennifer Lawrence), estudiante de posgrado de Astronomía, hace un descubrimiento asombroso: hay un cometa en órbita en el sistema solar. Inmediatamente se lo comunica a su profesor, el doctor Randall Mindy (Leonardo DiCaprio).
El problema es que lleva un rumbo de colisión directa con la Tierra. ¿El otro problema? Que a nadie le importa. Al parecer, advertir a la humanidad sobre un mata planetas del tamaño del Everest resulta incómodo. Con la ayuda del doctor Oglethorpe (Rob Morgan), Kate y Randall emprenden una gira mediática que los lleva desde el despacho de la indiferente presidenta Orlean (Meryl Streep) y su servil hijo y jefe de gabinete, Jason (Jonah Hill), a la emisión de ‘The Daily Rip’, un animado programa matinal presentado por Brie (Cate Blanchett) y Jack (Tyler Perry).