En 1881 un grupo de empresarios de la ciudad de Sabadell fundó el Banco de Sabadell con un capital de 10 millones de pesetas. Ese sueño modesto de tipo local se ha convertido en un gigante de la banca. La entidad ha pasado por varios momentos de transformación y siempre ha tenido un objetivo: dar el mejor servicio posible a sus clientes. A lo largo de la historia, Sabadell ha destacado por el trabajo con las pequeñas y medianas empresas y así espera seguir. Al mando de la entidad sigue su presidente histórico: Josep Oliu. El banquero ha convertido a la entidad en el cuarto banco de España.
Banco Sabadell se encuentra en el top cinco de las entidades financieras españolas. ES el cuarto por volumen de activos con más de 200.000 millones de euros. A su mando se encuentra Josep Oliu, que asumió la presidencia en 1999. De su mano llegó el pasó de Sabadell a otra dimensión en España gracias a la adquisición del Banco Atlántico.
El banco cumple 140 años inmerso en un plan estratégico (2021-2023) con el objetivo de alcanzar una rentabilidad superior al 6% y seguir en solitario. Este plan lo pilota el CEO, César González-Bueno.
Ahora, Sabadell empezó siendo un banco pequeño. En 1881 un grupo de empresarios de la ciudad de Sabadell funda el Banco de Sabadell con un capital de 10 millones de pesetas. Los primeros años se caracterizan por el papel activo del banco en el comercio de lanas y carbón, actividad que abandona a principios del siglo XX para enfocarse exclusivamente a los servicios financieros. Los años 20 y 30 se caracterizan por la crisis económica, la inestabilidad política y los conflictos sociales, dificultades que el banco supera gracias a la buena gobernanza surgida de la crisis de confianza que la entidad había vivido en 1926.
SAN CUGAT DEL VALLÈS
En la década de los años 40, el banco orientó su actividad a estabilizar su situación y en recuperar la normalidad tras la Guerra Civil. Años más tarde ya goza de un alto grado de confianza. La recuperación económica del país le permite ir creciendo en operativa y capital social hasta que, en 1965, abre su primera oficina fuera de Sabadell, en Sant Cugat del Vallès. A partir de entonces las oficinas del banco se expanden por las poblaciones próximas y hasta Barcelona. Poco tiempo después abre la primera oficina en Madrid, y al final de los 70 se inaugura la primera delegación internacional, en Londres.
Las últimas dos décadas del siglo XX se caracterizan por dos palancas de transformación. Por un lado, la tecnología, una apuesta fuerte del banco que le permite consolidar la informatización de sus procesos e implantar el teleproceso de datos. Por otro, la configuración como grupo empresarial, gracias a la creación de empresas filiales que responden a las necesidades de especialización de una red comercial cada vez más extensa e internacionalizada. En la década de los años 90, se renueva la imagen corporativa y nace Banco Sabadell, sin la preposición «de», como marca comercial.
CRECIMIENTO DE LA ENTIDAD
En 1996 se formalizó la primera operación inorgánica de la entidad con la compra del grupo NatWest España. El nuevo siglo comienza con la compra del Banco Herrero y con la salida a bolsa de la entidad, que se materializa el 18 de abril del año 2001. En 2003 se formaliza la compra de Banco Atlántico, lo que significa un incremento de dimensión que convierte Banco Sabadell en una de las entidades destacadas del mercado español. En 2004 la acción del banco entra a formar parte del índice Ibex 35. En 2006 se materializa la compra de Banco Urquijo, y en 2007 la del banco Transatlantic Bank de Miami en Estados Unidos.
SALTO INTERNACIONAL
Entre 2008 y 2020 se produjo el gran salto internacional. Banco Sabadell se posicioóa como entidad compradora ante el proceso de concentración bancaria provocado por la gran crisis financiera, que hace eclosión en 2008 con la caída de Lehman Brothers. En España adquiere Banco Guipuzcoano (2010), Banco CAM (2011), la red de oficinas de Cataluña y Aragón de la antigua Caixa Penedès (2012), Banco Gallego y el negocio en España de Lloyds (2013). Complementariamente, el banco ha iniciado un ambicioso proceso de internacionalización que se concreta con la compra del banco británico TSB en el año 2015 y con la creación de un banco en México en 2016. Durante estos años el banco se ha convertido en una de las mayores entidades del sistema financiero español, triplicando su tamaño, diversificando geográficamente su negocio y multiplicando por seis su base de clientes; todo ello salvaguardando su solvencia y liquidez.