Cuando montas tu negocio es normal que la ilusión te motive y te haga seguir adelante día tras día, pero cuando las cosas se estabilizan y la gestión de tu empresa se convierte en algo habitual, puede haber un cierto estancamiento. Es por ello que es importante mantener vivo el emprendimiento.
Porque si no lo haces, lo más probable es que tu negocio acabe dirigiéndose hacia el fracaso, incluso aunque en los primeros meses de existencia haya resultado ser todo un éxito. Miles de ejemplos reales así lo demuestran.
8Asume retos

Muchas veces nos atrevemos más a probar cosas nuevas cuando las cosas van mal que cuando van bien. Sin embargo, para mantener vivo el emprendimiento no debes esperar a que algo no vaya como debe para pasar a la acción.
Es normal que tengas algo de miedo cuando se trata de tomar ciertas decisiones o asumir retos, pero es algo que debes hacer. Por muy bien que vaya tu proyecto, siempre debes dirigirlo hacia adelante. No puedes quedarte varado en mitad del mar o acabarás por hundirte.