Cuando montas tu negocio es normal que la ilusión te motive y te haga seguir adelante día tras día, pero cuando las cosas se estabilizan y la gestión de tu empresa se convierte en algo habitual, puede haber un cierto estancamiento. Es por ello que es importante mantener vivo el emprendimiento.
Porque si no lo haces, lo más probable es que tu negocio acabe dirigiéndose hacia el fracaso, incluso aunque en los primeros meses de existencia haya resultado ser todo un éxito. Miles de ejemplos reales así lo demuestran.
5Nutre el sentido de tu negocio para mantener vivo el emprendimiento

Cuanto mejor vaya el negocio más riesgo existe de que se produzca ese acartonamiento del que hablábamos antes. Es cierto que suele surgir entre los 12 y los 24 meses, pero puede llegar a aparecer en cualquier momento.
Para librarte de su sombra, lo mejor que puedes hacer es seguir trabajando en el sentido de tu negocio. Busca qué es lo que justifica realmente que tu negocio esté en el mercado y esté funcionando. Esto te dará claves para tomar decisiones.