Si 2021 será recordado por algo diferente al covid-19 será por haber sido el año de la crisis energética y del recibo de la luz. Los tecnicismos del sector se popularizaban a golpe de récords de precios de la electricidad en los titulares de la prensa generalista. Conceptos como pool, mercado mayorista, MWh o slots para gas llegaban a la vida de los consumidores para quedarse. Nunca antes se había conocido con tanto detalle este mercado, la procedencia de la energía y las empresas que la generan, comercializan y suministran. En un año tan convulso, dos de estas firmas se han consolidado en la élite de las energéticas españolas por diferentes razones: Capital Energy y Solaria.
Capital Energy ha salido vencedora en las dos subastas de renovables realizadas por el Gobierno en este año 2021, lo que supone un fuerte impulso para la compañía. Solaria ha mantenido un crecimiento exponencial de todas las partidas de su cuenta de resultados durante los primeros nueve meses del año, en los que sus ingresos aumentaron un 65% hasta los 80,2 millones, el Ebitda subió un 86% hasta alcanzar los 70 millones de euros y el beneficio neto creció un 50% hasta los 37,6 millones de euros.
CAPITAL ENERGY SE HACE FUERTE EN LAS SUBASTAS
Capital Energy comenzó 2021 dando la campanada en la primera subasta de renovables realizada por el Gobierno este año. En esa ocasión, se adjudicó 620 MW en el apartado eólico. Unos cuantos meses después, ya en octubre, la empresa dirigida por Juan José Sánchez se impuso en la segunda subasta de renovables con la nueva metodología -que consiste en pujar a la baja en el precio al que se ofrece la producción de la electricidad con las energías renovables- adjudicándose 1.550 megavatios de los 3.300 MW que se ponían en liza.
El grupo fundado por Jesús Martín Buezas destacó entonces que «este resultado permite a Capital Energy seguir desarrollando una estrategia de diversificación del riesgo muy balanceada y haciendo uso de todos los instrumentos que existen en el mercado».
UN BUEN AÑO PARA CAPITAL ENERGY
Tras doce meses cargados de actividad con la puesta en marcha, en diferentes fases, de numerosos proyectos, Capital Energy despide el año con la declaración de impacto ambiental (DIA) para el parque eólico de ‘La Herrada’, de 51 megavatios, que será el primer proyecto renovable del grupo en la comunidad de Castilla-La Mancha.
‘La Herrada’ contará con una potencia instalada de 51 MW, repartida en 10 aerogeneradores de 5,1 MW de capacidad unitaria, y su puesta en marcha implicará una inversión de unos 53 millones de euros, propiciando la creación de más de 170 puestos de trabajo directos durante los periodos punta.
También en los últimos días del año se ha hecho público el acuerdo de Capital Energy con La Finca para poner en marcha próximamente la mayor instalación para autoconsumo fotovoltaico de España, dando muestras de su capacidad de crecimiento y su consolidación.
SOLARIA, BUENOS RESULTADOS…
Por su parte, Solaria, que debutó en el mes de octubre de 2020 en el Ibex 35 ocupando el espacio que ha dejado Mas Móvil, no para de crecer, como muestra el hecho de que haya multiplicado en los últimos tres años su Ebitda por tres y su beneficio neto antes de impuestos por cinco.
En línea con su plan estratégico, Solaria sigue aumentando su capacidad instalada y cuenta con un total de 5.179 MW instalados, en construcción o en información pública, lo que equivale a su objetivo inicial para finales de 2024 y a un 30% de su objetivo de 18 GW en 2030. En el sur de Europa la compañía cuenta con un pipeline de más de 14.200 MW.
La empresa presidida desde mayo de 2007 por Enrique Díaz-Tejeiro, que ha sido reelegido una vez más en junio de este mismo año, se está posicionando como un referente en estrategia EGS (Environmental, Social and Governance, por sus siglas en inglés, en español criterios ambientales, sociales y gobernanza).
Así lo evidencia también su permanencia en uno de los índices más relevantes a nivel mundial en sostenibilidad, el S&P Global Clean Energy Index, conformado por 75 compañías de las cuales solo tres son españolas.
… PERO MALA EVOLUCIÓN BURSÁTIL
Pese a sus buenos resultados y a sus fundamentales, el precio de las acciones de Solaria no está acorde con su crecimiento en este año 2021, siendo una de las tres empresas que peor se están comportando dentro del Ibex35. Tras un inicio de año fulgurante en el que cada día subía su cotización hasta alcanzar el máximo histórico de 30,94 euros el 7 de enero, el valor perdía fuelle con rapidez durante los meses de invierno, despidiendo la estación en el entorno de los 17,50-18 euros.
Nueve meses después lucha por mantener los 17 euros, habiéndose dejado entorno al 25% de su valor en este año. Y eso que en los últimos días RBC y Credit Suisse le han echado un cable con sus recomendaciones. RBC aumentó el precio objetivo de las acciones de Solaria hasta los 18 euros, y Credit Suisse fue más allá situándolo en los 21 euros, lo que le otorga un recorrido alcista para los próximos 12 meses, del 23% aproximadamente.
Después de disfrutar, al igual que el resto del sector, de un 2020 de subidas fulgurantes, culminadas la primera semana de 2021, en este ejercicio la compañía ha sufrido la incertidumbre que provocó la aprobación a toda prisa y con graves errores del ‘decretazo’ por parte del Gobierno de Pedro Sánchez que, en un primer momento, afectaba de manera especial a los operadores con contratos bilaterales de compra venta de energía a largo plazo (PPAs), como Solaria.
En definitiva, dos empresas Capital Energy y Solaria, que seguramente seguirán dando mucho que hablar en 2022, y que son un claro exponente de la nueva generación de energéticas que empiezan a compartir el espacio reservado hasta ahora para las grandes utilities españolas.