La luz ha estado en el foco de las mayores preocupaciones para la sociedad española este 2021. La desenfrenada escalada de la electricidad quizás ha sido la mayor pesadilla de los hogares del país desde que comenzara el verano.
Desde junio, la electricidad ha saltado de récord en récord y tiro porque me toca, desatando cierta alarma social. No es para menos, ya que ha rozado niveles salvajes. No obstante, el precio de la electricidad en el mercado mayorista se ha vuelto a desplomar este lunes, concretamente un 49 %, hasta situarse en 96,08 euros el megavatio hora (MWh), casi 95 euros menos que el fin de semana, en el que será su precio más bajo desde el pasado 1 de noviembre.
Tras este descenso, el cuarto consecutivo, el precio de la luz será un 71 % más barato que el lunes pasado, aunque casi cuadriplica el valor que marcó el mercado mayorista hace justo un año (26,51 euros).
el precio de la electricidad para un consumidor promedio español con las características dichas anteriormente fue en 2018 de 0,243 euros el kilovatio hora
El precio de la luz es ahora mismo el gran agujero negro del Gobierno. Esta bajada se debe a que, a principios de septiembre, tras por fin Pedro Sánchez reconocer que el panorama no iba a cambiar hasta mediados de 2022, el presidente puso en marcha medidas fiscales para aliviar el descontrol. Sánchez lanzó un compromiso sobre la factura de la luz en una entrevista en El País. “Estamos trabajando con un plan para llegar a un compromiso concreto. Al final de 2021 los españoles echen la vista atrás y vean que han pagado en la factura de la luz una cuantía similar y semejante a la que pagaron en 2018«.
UNA SUBIDA DE CASI 200 EUROS
Según los datos del operador del mercado mayorista ibérico, la luz ha pasado de cotizar a 67 euros el megavatio hora de media a rozar los 260 euros en mayo.
La estimación que hace el gobierno sobre la factura media anual de las familias españolas al finalizar el año es de 613 euros el kilowatio hora. Esto se encuentra por debajo de los 635 euros de 2018. Debemos tener en cuenta que a comienzos de año la luz se caracterizó por estar singularmente barata mientras que 2018 fue el año con la electricidad más cara hasta el momento.
Los motivos y causalidades de cada familia son distintos. Esto puede ser por el tipo de contrato o el consumo, entre otros factores. El Gobierno utiliza las pautas de Eurostat para poder precisar la factura media entre 2018 y 2021. La oficina estadística europea reúne cada uno de los datos. Esto es gracias a la información que les facilitan las comercializadoras por medio de las facturas finales de los españoles ofreciendo el precio de la luz para diferentes franjas de consumo. El Ejecutivo ha seleccionado la de un español medio con un consumo entre 2.500 KWh a 5.000 KWh anuales y una potencia contratada de 4,1 KWh.
Según los datos de Eurostat, el precio de la electricidad para un consumidor promedio español con las características dichas anteriormente fue en 2018 de 0,243 euros el kilovatio hora. Por ello, el Gobierno estima que el recibo medio anual ese año ascendió a 608 euros. Como Pedro Sánchez mencionó en su compromiso que había que descontar la inflación, si se aplica una revalorización ligada al IPC del 4,6% desde 2018 a 2021, el precio medio anual real en 2021 sería de 0,254 euros KWh. Llevados a la factura, si se considera la inflación, los 608 euros de factura media pagada en 2018 correspondería a 635 euros en 2021. Y ese sería el recibo anual que se debería tener en cuenta para ver si Sánchez cumple o no su palabra.