Ahora tenemos máquinas capaces de cocinar por nosotros, las conocidas Thermomix, y hay que decir que el resultado suele ser bastante bueno. Pero si nos ponemos serios, hay que reconocer que no hay nada como la comida tradicional, esa que nos hacían nuestras abuelas y sabía a cabello de ángeles. Pues si quieres hacer tú mismo una de receta con sabor casero, te vamos a mostrar cómo hacer leche frita.
Aunque hay una diferencia, y es que las abuelas no cocinan con cantidades exactas, sino a ojo, pero te ahorraremos ese mal trago dejándote todas las mediciones para obtener el mejor resultado. A continuación, tienes todo lo que necesitas saber sobre la receta de la leche frita.
4Rebozado de la receta
Después de haber dejado la leche frita el tiempo necesario en la nevera, toca finalizar la receta. Ahora es cuando deberías poder cortarla en el tamaño de porción que prefieras. Prepara una sartén o un cazo con una buena cantidad de aceite y pon el fuego fuerte para que esté listo para freír.
Bate el huevo en un plato y pasa cada porción de la leche frita por este para después llevarlo a un plato con maicena y de nuevo al huevo. Empieza a freír porciones cuando veas que el aceite está bien caliente y ve dando vueltas para que queden doradas por todas sus partes.
No introduzcas demasiadas porciones a la vez en la sartén, esto reduciría el calor del aceite y no tendrías la fritura perfecta. Cuando las retires del aceite, ponlas en un plato con papel absorbente. Mientras sigan calientes, mezcla en un plato canela y azúcar a partes iguales para pasar todas las porciones por esta mezcla.