El jamón ibérico es uno de los productos más habituales en estas fechas. Todos los años se venden alrededor de seis millones de jamones y paletillas de cerdo, una cifra que se incrementa durante la navidad, donde se convierte en uno de los regalos estrella y en un bocado fundamental de las comidas y las cenas. En la actualidad se pueden compra en prácticamente cualquier supermercado, la mayor dificultad reside en saber elegir, especialmente si vamos a gastarnos bastante dinero porque queremos apostar por la mejor calidad. A continuación te dejamos algunas indicaciones que debes revisar para comprobar si una pieza es buena o mala.
4EL ASPECTO DE LA PIEZA
Además de la etiqueta, conviene valorar el aspecto de la pieza para asegurarnos de que nos encontramos ante un buen jamón ibérico. El color de la pezuña no es un indicativo, aunque algunas personas se creen que sí es un signo distintivo. En realidad hay que observar la pata en general y comprobar que la zona del jarrete y la caña sea fina. Si la pezuña está muy perfecta, es motivo para desconfiar, ya que los cerdos ibéricos viven en libertad caminando por las dehesas y, por lo tanto, tiene que verse ligeramente desgastada.