miércoles, 4 diciembre 2024

Castilla y León tiene un mensaje para Sánchez

El Presidente de Castilla y León ha convocado de manera anticipada elecciones y muchos se echan las manos a la cabeza cuando se trata simple y llanamente de un acto de responsabilidad, de un acto de democracia.

Alfonso Fernández Mañueco ha decidido dar la palabra a los castellanos y leoneses para que opinen y puedan decidir libremente si prefieren su gestión o la nada, la inhibición o la negligencia. Porque, no nos engañemos, el candidato socialista, Luis Tudanca no es más que una marioneta de Pedro Sánchez y ya sabemos dónde nos ha llevado el sanchismo.

La gestión del PP en Castilla y León estos años ha supuesto la práctica eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones entre familiares directos, con una bonificación del 99%, la rebaja de las tasas universitarias, la puesta en marcha del Bono Rural gratuito de Transporte a la Demanda, con autobús gratis para 1,2 millones de potenciales usuarios y la mejora de las prestaciones económicas a 74.300 personas dependientes.

Además, para atraer inversiones, actividad económica y empleo ha rebajado el precio del suelo industrial de titularidad de la Junta una media del 25% y extendido las ayudas para su adquisición.

Medidas como estás han posibilitado que el PIB de Castilla y León creciese un 17% en el segundo trimestre de este año situándose entre las comunidades autónomas más próximas a recuperar la actividad pre-COVID.

Medidas como estás, medidas liberales, hacen que las cinco autonomías en las que gobierna el Partido Popular, entre ellas Castilla y León, sean las que más riqueza crean bajando impuestos y contando con menos población total que aquellas en las que gobierna el sanchismo.

Las medidas de los gobiernos populares de Castilla y León, Andalucía, Murcia, Madrid y Galicia permiten a sus gobiernos ingresar 2.500 millones de euros más para financiar los servicios públicos y reducen el paro en más de 300.000 personas, todo ello con menos impuestos.

Por el contrario, Luis Tudanca, no es más que un clon de Pedro Sánchez. Las similitudes entre ambas son muchas, demasiadas. Tudanca como Sánchez trató de conseguir el poder, no en las urnas sino en los despachos, a través de una moción de censura.

Una moción de censura que solo hubiese salido adelante con el apoyo de tránsfugas. Una moción de censura que, como ya publicaron, unos medios hace semanas pensaba repetir buscando votos como el del partido regionalista “Por Ávila”.

Tudanca no ha criticado los pactos de su gobierno con los herederos de ETA ni con los independentistas que quieren romper España, ni las cesiones a ERC, Bildu o PNV en las cuentas de 2022 como tampoco ha dicho nada ante los incumplimientos de Sánchez en materias tan importantes como el Ingreso Mínimo Vital o la bajada del precio de la luz. Porque a estas elecciones realmente no se presenta Tudanca sino Sánchez.

En resumen, Alfonso Fernández Mañueco ha dado la palabra a los castellanos y leoneses en lugar de mantenerse en el poder a cambio de oscuros pactos y elevadas concesiones a una parte de los habitantes de su autonomía y con esa voz estoy seguro que los castellanos-leoneses le dirán a Sánchez y a sus sectarios acólitos que no creen en unas políticas trasnochadas que sólo buscan controlar y decirle a la gente cómo debe vivir y qué debe pensar y que han situado a nuestro país por detrás de Eslovenia, Lituania y Chipre en renta per cápita.

Frente a la ruina y la opresión del sanchismo, estoy seguro que los castellanos y leoneses elegirán la libertad, la prosperidad y el progreso del liberalismo popular.

(*) Antonio González Terol, vicesecretario general del PP  


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