Este año la campaña de la uva en el Valle del Vinalopó (Alicante) ha dejado una cal y otra de arena. La cosecha ha tenido dos tramos diferenciados. Las uvas tempranas e intermedias han registrado menos consumo respecto a 2020, y a un precio «muy ajustado» explica a MERCA2, Pedro Rubira, presidente sectorial de la Uva de Mesa Asaja-Alicante. Pero la variante aledo, la tardía, la uva española estrella de la Navidad, llegará escasa a los supermercados y a un precio más caro para los consumidores, pero más justo para el campo. Su producción ha caído un 50% en 2021 para la aledo -dos de cada tres que tradicionalmente se consumían en Nochevieja-.
La uva temprana se ha consumido en menor medida, fundamentalmente porque la gente ha salido más. «La fruta se consume en casa, porque la oferta de los restaurantes es limitada, se centra más en los postres y menos en los perecederos, con frutas que aguantan más, mientras que la uva debe comerse lo más fresca posible». La parte positiva para los agricultores ha sido «unas condiciones meteorológicas muy buenas, con una uva conservada en campo en estado perfecto y sin problemas de hongos, que han permitido aprovechar toda la cosecha», apunta Rubira.
En el último tramo, la uva embolsada de la variante aledo de la Denominación Origen Protegida Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó, «la producción ha caído cerca del 50%, debido a los arranques de viñas y dos períodos muy fuertes de pedrisco, en mayo y junio, que han dejado afectada al 98% la zona de mayor cultivo», apunta el representante de Asaja-Alicante.
La evolución de esta variante en los últimos años ha experimentado una caída vertiginosa. «De los 25 millones de kg de la campaña de hace cuatro años, sólo por el arranque de viñas se ha quedado en 19 millones de kg y, este año, tras el pedrisco, la cifra ha menguado hasta los 13 millones de kg». Este factor que, unido a las fuertes lluvias en zonas de la uva de Italia «deja una escasez de uva aledo», de forma que, esta Navidad, «no todo el mundo conseguirá la uva que quiere», señala Rubira.
Los precios en el campo son de entre 0,10 y 0,15 €/kg más que el año pasado «que es realmente el precio que necesita el campo para que el cultivo resulte rentable», afirma Rubira. El cultivo de estas uvas es completamente «artesanal y se mima al extremo» debido a «la técnica del embolsado de los racimos», incide Rubira.
El embolsado implica tratar de forma artesana racimo por racimo en el período previo a la recolección, con una alta inversión en trabajadores y número de horas contratadas. En este contexto, dada la singularidad del proceso, su desmesurada demanda de mano de obra encarece de forma importante el proceso, del que, por otro lado, resulta una uva de excelente calidad, dulce, suave y delicada, gracias a esta técnica aplicada en los municipios de Aspe, Novelda, Hondón de las Nieves, Hondón de los Frailes, Monforte del Cid, Agost y La Romana.
El embolsado supone un coste en el campo de entre 0,50 y 0,55 €/kg «de forma que, si el agricultor consigue entre 80 y 85 céntimos de euro por kg se amortiza la inversión o hay más garantías de conseguirlo que cuando se queda en 60-70 céntimos, porque no salen las cuentas», afirma Rubira.
SIN RELEVO GENERACIONAL
«En el campo cada vez se está arrancando más viñedos», asegura el representante de Asaja-Alicante que alerta sobre la falta de relevo generacional: «la gente joven no está preparada» para una labor tan exigente y «la uva embolsada no encuentra reemplazo», afirma, si bien «las variedades bajo malla no requieren embolsado, pero la aledo, si no lo embolsas no vale». De hecho, «el embolsado aporta vistosidad, brillo, calidad y sabor a todas las variedades, algunas se pueden cultivar bajo malla».
Pese a todo, «este año en variedad aledo no podemos quejarnos», añade Rubira que, además, recuerda que «el consumidor está cada vez más concienciado en cuanto a la demanda de productos locales, de proximidad». También incide en que se trabaja en variedades de uva sin semillas, «pero la aledo es única y será muy difícil conseguir una variante sin semillas con las características del aledo, llegarán otras variedades tardías pero ninguna será igual», concluye.
LA UVA EMBOLSADA DEL VINALOPÓ
«La Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó es una fruta única en el mundo por su particular proceso de maduración», es decir, «a diferencia de otras uvas de mesa, la de este valle alicantino crece resguardada bajo un bolso de papel», tal y como se explica desde la Denominación de Origen Protegida. Este embolsado aísla al fruto de factores externos como tratamientos fitosanitarios, rocíos, vientos o insectos, y crece así de forma muy protegida.
Esta peculiar maduración imprime unas características especiales a la uva: su piel y textura son más finas, contiene más sabor y una coloración uniforme. Esta Uva Aledo es una variedad tardía que se recolecta en diciembre, por lo que suele ser la uva que se toma en Nochevieja.