La disminución de ingresos por rentas que Inmobiliaria Colonial reportó en los nueve primeros meses de 2021 alcanzó un -10% con lo cual el precio de su acción cambió de tendencia con dirección bajista después de dos meses en periodo de lateralización en la cual el mercado estaba a la expectativa de los resultados financieros.
El pasado 19 de noviembre compartimos un artículo que precisaba un análisis sobre los resultados financieros de la compañía los cuales, aunque hubiese presentado disminución de ingresos por renta, el resultado neto no fue valorado lo suficientemente aun cuando pasó de ganar 5 millones de euros en 2020 a 184 millones para 2021.
Lo cierto es que desde el punto de vista técnico el movimiento del precio de una acción debe ubicarse en áreas saludables de operación con lo cual, es apenas normal que la acción de Colonial, después de haberse revalorizado cerca de un 64,3% desde el mínimo creado por la pandemia hasta los máximos logrados en agosto, comience a presentar retrocesos correspondientes inicialmente a la toma de utilidades seguido de la puesta a punto del precio respecto a los ciclos y secuencias que muestra de acuerdo a la variable tiempo.
De esta forma, todos los activos al momento de subir o bajar, generan retrocesos buscando lo que se conoce como regularidad del mercado que, para palabras simples, se calcula utilizando el nivel 61,8 de retroceso de Fibonacci del avance total del precio. Es precisamente en ese nivel donde el mercado tomará decisión de cambio de tendencia o de continuación. Ese nivel máximo en el cual el mercado está dispuesto a invertir o a deshacerse de esas acciones.
Por esta simple lógica, vemos normal que el precio de la acción de Inmobiliaria Colonial retroceda hasta un -24% desde su máximo anterior de agosto buscando niveles de reposo en 7,2 euros por acción donde confluyen precisamente ese nivel de regularidad o pulso del mercado con el último soporte del 28 de septiembre de 2020 en gráfico de marco semanal donde tomaremos decisión.
Esto significa que el precio caerá probablemente un -9% adicional y de tener confirmaciones o movimientos de acuerdo con la figura que se presenta en la gráfica, ejecutaremos compras en busca de un primer objetivo en el área de regularidad del ciclo anterior en 8,9 euros para posteriormente ubicar un segundo objetivo en la resistencia más cercana de finales de 2019 en los 11,10 euros por acción, lo que significa para el mediano y largo plazo, un avance entre el 22% y el 52% de beneficio.