Las subidas salariales establecidas en los convenios colectivos de Banca, Ahorro y Cajas Rurales y Cooperativas de Crédito van a provocar, salvo sorpresa, que los empleados de estas entidades pierdan capacidad de compra, al menos, hasta 2023. La inflación pone sobre el tapet la posibilidad de que en las mesas de negociaciones de los convenios colectivos del sector se abra de nuevo el debate sobre la recuperación de la cláusula de revisión salarial.
IPC DESBOCADO
El coste de la vida castigará los bolsillos de los trabajadores de Banca, Ahorro y Cajas Rurales, salvo que los analistas se desvíen mucho en las previsiones sobre el incremento del índice de Precios al Consumo (IPC). La inflación acumulada se situó en el 5,5% en octubre y el servicio de Estudios de BBVA (BBVA Research) prevé que el incremento de los precios siga siendo elevado «al menos hasta el segundo trimestre de 2022», con inflaciones del 4%, 5% o incluso 5,6%, que es la inflación acumulada en noviembre.
Aunque estas previsiones fallen, el daño a los bolsillos está asegurado en el sector financiero en términos de poder adquisitivo porque los incrementos salariales no superan el 1,25%. Otra cuestión son las remuneraciones netas, donde hay de todo, si bien los veteranos están bien pagados, entre otras cosas por la acumulación de trienios.
LA INFLACIÓN ES UN PROBLEMA PARA LOS SALARIOS DE LOS TRABAJADORES
SIN CLÁUSULA DE REVISIÓN
La subida del coste de la vida quedó cubierta durante muchos años por la cláusula de revisión salarial de los empleados de Banca, Ahorro y Cajas Rurales. La tuvieron hasta el fin de 2010 y está por ver si cuando toque negociar los próximos convenios, los sindicatos podrán su recuperación sobre la mesa. El último periodo en el que tuvieron ese salvavidas del poder adquisitivo fue el que transcurrió entre 2007 y 2010 (ambos inclusive).
En Banca, el incremento salarial que marca el convenio colectivo es del 0,25% este, año, el 1% en 2022 y el, 1,25% en 2023. En Ahorro, no hay subida este año (0%), mientras que el incremento aplicado en 2022 será el 0,75% y el 1% en 2023. Además recibirán de un pago adicional del 0,25% vinculado a dividendos/beneficios en 2022, 2023 y 2024, y otro pago del 0,25% vinculado a que tenga una rentabilidad sobre recursos propios (ROE) mayor o igual al 8% en dicho periodo.
Del mismo modo, en el caso de los empleados de bancos, si la empresa obtiene beneficios o reparte dividendo este año y los dos siguientes, se hará un pago único fuera de tablas salariales. Será un cuarto de paga cada uno de los tres años.
EL RAE DE LAS ENTIDADES
A nivel de empresa, los cuartos de paga vinculados al Resultado de Actividad de Explotación (RAE), pueden hacer que los trabajadores de bancos recuperen poder adquisitivo pero, para ello, se necesitan unos incrementos considerables. Así, por ejemplo, la variación interanual para conseguir un cuarto de paga tiene que estar entre el 5% y el 10%; entre el 10% y el 15% para lograr dos cuartos de paga, entre el 15% y 20% para contar con tres cuartos de paga, mientras que se dará una paga entera si el RAE sube entre el 20% y el 25%. Lograrán 1,25 pagas si esta ratio está entre el 25 y el 30% y 1,5 pagas si supera el 30%. Son cifras complicadas de conseguir tal y como está ahora mismo el negocio, destacan fuentes de los trabajadores de una de las grandes entidades financieras de España.
Si hay buenas ratios, habrá cuartos de paga para los empleados
SUBIDA RURALES y SEGUROS
En el caso de las cajas rurales, el incremento será 1,25% en 2021, un 1% en 2022 y un 1% en 2023.
Mientras, los establecimientos financieros de crédito tendrán «una subida salarial del 0,5% más una paga en el primer semestre de 2022, una vez verificado el resultado del ejercicio fiscal 2021, aplicado sobre las tablas del artículo 21 del convenio». Si hay beneficios, será el 1%, mientras que aumentará hasta el 1,25% si las ganancias superan las del jercicio anterior: 1,25% y el 1,7%, si los beneficios son mayores que el ejercico anterior en un porcentaje de al menos el 10%.
LA CLAVE DE LA AEB Y LA CECA
En todo caso, con las subidas previstas y las previsiones de inflación, al menos en 2021, es seguro que los trabajadores del sector financiero perderán poder adquisitivo. Los más perjudicados van a ser los que tengan sueldos bajos.
El negocio ya no es el que era y a las centrales sindicales les resultará muy complicado conseguir que las patronales del sector financiero acepten que haya de nuevo cláusula de revisión salarial en el sector financiero. Hay muchas incógnitas por resolver. La primera, la incertidumbre de cuál será la realidad de la economía española; la segunda, si las patronales de Banca y Ahorro (AEB y CECA) se unirán, dando lugar a la gran patronal del sector financiero. La clave, si este caso se da, es cómo se articularía la negociación colectiva.
Lo que es improbable es que haya un convenio único, ya que las cajas rurales, salvo sorpresa, seguirán con el suyo, incluso si se fusionan la AEB y la CECA.