Cuando comenzó la pandemia, una de las primeras medidas que se aprobó fue la moratoria concursal, a fin de proteger a empresas y autónomos con deudas y ayudarles a superar el bache económico.
Este período de gracia tenía previsto llegar a su fin el próximo 31 de diciembre, pero finalmente las demandas de los autónomos han sido atendidas y se prorroga durante siete meses más, hasta el 30 de junio de 2022.
2¿Por qué se estableció esta medida?
Porque en su momento se entendió que la crisis económica asociada a la pandemia podía ser especialmente dura (como efectivamente ha sido y sigue siendo), por lo que era necesario dar a las empresas un poco de aire.
Evitando los concursos se ofrece a empresas y autónomos la posibilidad de explorar nuevas vías para aumentar su rentabilidad y poder acceder al dinero que necesitan para poder hacer frente al pago de sus deudas pendientes.